
En una simple revisión el dentista puede detectar que el paciente padece diabetes, a través de signos como la saliva espumosa y seca y la irritación del tejido oral que son síntomas evidentes de esta patología. Por otro lado, casi una de cada tres personas con diabetes padece enfermedad periodontal grave, y si no extremas sus cuidados bucales, estos problemas pueden contribuir a una progresión de la enfermedad o al padecimiento de cualquiera de estas otras afecciones:
- Inflamación en las encías

- Acumulación de placa bacteriana.
- Xerostomía o sequedad bucal
- Infección por hongos, conocida como candidiasis bucal
- Úlceras blanquecinas en la cavidad oral si no se controlan los niveles de azúcar en sangre.
Para evitar y aliviar todos estos problemas se recomienda:
- Extremar el control de los niveles de azúcar en sangre
- Acudir al dentista de manera periódica, cada seis meses

- Ha de revisarse la boca diariamente, pieza por pieza e incluyendo las encías, con la ayuda de un espéculo similar al que utilizan los dentistas.
- Si usa dentadura postiza, extremar su higiene y su estado, y asegurarse de que ajuste bien y no produzca roces o heridas
- Someterse a tratamientos periodontales, en caso necesario
- Si sufre de xerostomía o síndrome de la boca seca. Los chicles sin azúcar, las mentas sin azúcar, tomar agua con frecuencia o chupar cubitos de hielo puede ayudar a aliviar esta sensación.
Todos deberíamos seguir estos consejos, pero si padece de diabetes con mas razón, No dejes que el azúcar te gane la partida.